El estrés en los más jóvenes es un problema de gran peso durante la época de exámenes, sobre todo en los años de educación primaria, ya que es cuando los niños empiezan a tener consciencia sobre su entorno y sus decisiones. Hacer amigos, aprobar la materia, ser bueno en determinadas actividades y una larga lista son causantes de cambios en su actitud, alterando su personalidad durante los próximos años.
Algunas características que presentan los niños que pueden ser indicios de estrés son: el agotamiento físico, la introversión, irritabilidad, enfadarse con mayor facilidad e incluso los comportamientos agresivos. Todo esto plantea una pregunta:
¿Qué puedo hacer para que mi hijo deje de sentirse así?
Aunque gestionar el estrés pueda ser complicado, cada vez encontramos más recursos y medidas para cambiar estas situaciones desde casa. A pesar de esto, es importante destacar la importancia de los psicólogos infantiles. Cuando creamos que se trata de un caso grave, que pueda haberse dado por situaciones determinadas, es imprescindible acudir a ellos.
A continuación, destacaremos tres consejos para tratar de gestionar el estrés en los niños en época de exámenes.
1. Hablad de sus emociones
Es normal y comprensible que en esta época, donde se carga con más trabajo del habitual, los niños se agobien y se sientan presionados. No es necesario mencionar que cada niño tiene una capacidad diferente, y que a uno le puede costar más una materia que a sus compañeros. Esto puede producirles ansiedad al no entender a lo que se enfrentan. Por ello es indispensable que hablen sobre sus emociones, sobre qué les hace sentir de esa manera, qué les abruma y qué les cuesta. Procurar hacerles ver que no son peores por sentirse así y que es bueno exteriorizar las emociones.
2. Dale tiempo y espacio
Es probable que al principio el niño no entienda qué le está pasando ni por qué se siente de esta manera. El estrés es difícil de identificar cuando eres pequeño, ya que se trata de un conjunto de emociones que nunca han sentido antes. Por esto puede ser que al principio el niño no quiera hablar sobre el tema, que se cierre en banda y que necesite tiempo y espacio para procesar sus sentimientos. Es importante no agobiarle con hablar sobre el tema, recurrirá a ti cuando se sienta preparado.
3. Proporciónale tu apoyo
Para entender a un niño es indispensable que confíe plenamente en ti. Para lograr esto trata de mantener una comunicación constante en casa. El niño ha de ser capaz de hablar contigo sobre cualquier problema con el que se encuentre y que le haga sentir malestar. Debe entender que estas por y para él, que tu amor es incondicional y que no reaccionarás de manera inadecuada a nada de lo que te pueda contar. Es importante destacar que no se les debe obligar a hacer nada que no les guste, como pueden ser determinadas actividades extraescolares, ya que esto puede provocar estrés y ansiedad, haciendo que se sientan incómodos en el ámbito escolar.